Consecuencias de la anorexia y la bulimia

Las principales consecuencias de la anorexia y la bulimia son: 

• Considerable disminución del corazón: quedarse, literalmente, en los huesos provoca alteraciones en el funcionamiento y tamaño del corazón. Hipertensión, arritmia y baja presión arterial. 
• Amenorrea (pérdida de la menstruación): es uno de los tres síntomas que sirven para el diagnóstico de la anorexia nerviosa. Dicha pérdida ha sido asociada, junto a un aumento de ciertas hormonas, con la aparición de osteoporosis. 
• Problemas gastrointestinales: flatulencias, estreñimiento y reducción estomacal. 
• Problemas sanguíneos: la anemia es un resultado común de la anorexia. Un problema sanguíneo particularmente grave es la anemia perniciosa, que puede ser causada por niveles severamente bajos de la vitamina B12. Si la anorexia se torna extrema, la médula ósea reduce extraordinariamente su producción de glóbulos, lo que tiene como consecuencia una enfermedad potencialmente mortal llamada pencitopenia. 
• Problemas neurológicos: estas personas pueden sufrir daño nervioso, experimentar convulsiones, calambres y hormigueos, pérdida de sensación,... 
• Otras consecuencias de la anorexia y la bulimia, una vez que estas se vuelven extremas son: úlcera de esófago y estómago, riesgo de paro cardíaco por falta de potasio, caída del cabello, problemas dentales, muy bajo rendimiento intelectual y físico, sequedad en la piel, etc. 
• Riesgo de muerte. A continuación, mostramos el ejemplo de una mujer anoréxica que después de tanto luchar, murió y a la cual dedicaremos nuestro siguiente post.